En el año 1974, tranquila vida de Kailash Singh sufrió un giro de 180 grados. Un vidente le prometió que si no se lavaba su próximo hijo sería un varón y hoy, 37 años después, este hindú sigue manteniendo su antihigiénica promesa con el objetivo de tener una descendencia masculina.
Según uno de los últimos informes de la ONU la India es uno de los cinco peores países para ser mujer y la promesa de Kailash Singh así lo confirma. La vida de este tendero de un barrio de Benarés ha cambiado totalmente por su objetivo enfermizo de tener un varón.
Singh ha creado una nueva forma de bañarse. Este hindú realiza lo que el mismo ha bautizado como ''baños de fuego'', consistentes en sentarse al lado de una hoguera y mantenerse lo más cerca posible de las llamas, al mismo tiempo que reza a Shiva y fuma marihuana, para que el fuego devore a los gérmenes.
Durante su dilatada promesa han sido varios los intentos de sus vecinos y mujer de boicotear una promesa que sufren más los de su entorno que el mismo. Así, le han intentado tirar a un arroyo, le han intentado duchar, le han amenazado con no dormir con él, y han conseguido cerrar la tienda de gominolas que regentaba. Todo inuttil...él prefiere ''morir antes que tomar un baño''.
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