El servicio de cartografía de Google se ha convertido en uno de los más utilizados por usuarios y desarrolladores para sus aplicaciones. Desde su lanzamiento hace seis años, Google ha ido desarrollando el sistema introduciendo nuevas funciones y cambiando su aspecto para moderlizarlo poco a poco.
Según la compañía, los cambios en la interfaz se han producido de forma sutil especialmente desde 2009, pero considera que, en conjunto, la imagen ha experimentado una evolución importante. Haciendo memoria, Google presenta cómo era el servicio hace dos años y como es actualmente para mostrar el evidente cambio.
El trabajo de Google con su plataforma de mapas ha sido ejemplar. Poco a poco la compañía ha dado valor al servicio hasta convertirlo en una seria alternativa a los dispositivos GPS. Un claro ejemplo ha sido el lanzamiento del servicio de seguimiento de tráfico que lanzó la compañía la semana pasada. Actualmente Google Maps es un producto completo, con una variedad de servicios sorprendente y que ha conseguido atraer a los usuario por su calidad, simplicidad y por ser un servicio gratuito.
Su imagen también ha evolucionado y Google ha anunciado que sigue trabajando en novedades visuales que adapten el producto a "una apariencia más moderna que permita una sensación que mejore la usabilidad". La política de cambio de imagen de Google con su servicio de mapas siempre ha sido la de introducir cambios en pequeñas dosis, todo con el fin de que el usuario se familiarice con el entorno y no lo note extraño.
"La mayoría mejoras introducidas, al igual que muchos cambios que hemos hecho en el último par de años, son lo suficientemente suaves para que mucha gente ni siquiera notará la diferencia", explica la compañía. Poco a poco Google ha introducido novedades sin romper la filosofía de su diseño. "Entre los cambios se encuentra una gran cantidad de cambios sutiles, diseñados para hacer los mapas más limpios, más armoniosos y más fáciles de usar", comenta Google.
Por separado, los cambios introducidos parecen no destacar, pero Google ha publicado imágenes comparativas del primer diseño de 2009 al último de 2011 y sí se nota una evolución notable. "Algunos aspectos destacados son una paleta de colores más brillantes y alegres, un estilo de etiquetado más integrado y menos ruidoso visualmente, mejoras sutiles en carreteras secundarios y un una construcción más limpia de las parcelas de tierra".
En las imágenes publicadas por Google, que representan el mismo mapa de New York, Londres y Sydney, se pueden apreciar todas esas novedades, entre las que destaca el cambio de los colores. También se ha mejorado en la legibilidad de la información escrita referente a nombres de ciudades, calles y carreteras, que en conjunto logra el objetivo de Google, facilitar la navegación de los usuarios.
"La evolución de estilo nos ha permitido dar más información, mientras que el mapa sigue pareciendo muy simple", dice Google en su blog. La compañía sabe del éxito de su servicio y promete seguir trabajando para mejorarlo. También animan a los usuarios a entrar en el servicio e intentar detectar más mejoras de las introducidas hasta el momento. La evolución de Google Maps no se detendrá y dentro de algunos años Google volverá a hacer este ejercicio de memoria para hacer balance de los cambios introducidos.
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